Las últimas luces del día se dejan sentir sobre las aguas mecidas por la brisa, sobre las nubes que cubren el cielo... y encienden las primeras luces de un pequeño pueblo, perdido en la montaña.
Pienso en ti...llenas mi mente, que permanece ausente, apartada de la realidad cotidiana.
Te llevo dentro de mi.
Son poco más de las nueve y media...No estás aquí, pero te siento a mi lado.
El sol se esconde para los dos. Une nuestros pensamientos.
Nos une en la distancia.
Sony α100,SAL 1870 f/3.5-5.6
18mm, 1/2 seg, f/5.6, ISO 100, flash n/a, sin trípode
© 2009 MayteVidal
100,
Preciosa imagen, muy bien conseguida la luz.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola, Juan Carlos.
ResponderEliminarHacía mucho viento. Acababa de haber una buena tormenta, creo que la única este verano.
El caso es que oscureció pronto y rápido, y esto es lo que pude conseguir.
El trípode, como siempre, se quedó en el coche...y eso que lo llevé aposta, pero nada, no se me quita la mania de no usarlo!
Abrazo!
Me impresiona el partido que le sacas a tus fotografías... esas luces naranjas sobre azules y grises... son preciosas... Felicidades.
ResponderEliminarMe alegra que te guste, Manuel.
ResponderEliminarEsas luces en la presa me llamaron la atención, Me dió por pensar que me recordaban a un dragón echando fuego por la nariz y las luces pequeñas dibujaban su cuerpo serpenteante.
¡Ya ves como se me va la pinza!